Noviembre del '77...
Hi Minders...
He aquí la traducción del reciente post que Jim Kerr publicara en su site www.simpleminds.com
Enjoy!!!
Noviembre '77
Noviembre '77. Fue precisamente durante ese mes que nuestra aventura de seis meses como Johnny and the Self Abusers llegaba a un caótico final después del último concierto "porquesemedalareverendagana" en el Glasgow Art School. Nadie recuerda realmente haber decidido por qué ni cuándo debíamos hacer un alto, creo que de cierta manera, todo indicaba que debía ser así. Igualmente, la banda se había formado en un santiamén así que era lógico que se disolviera de igual modo. Sin intenciones de construír una carrera, sin estrategia y evidentemente sin ningún tipo de plan de acción.
Claro que fue una noche rara y sin lugar a dudas con algo más que una sensación de violencia en el aire, tanto en la gala y hasta en el escenario, tal cual era costumbre en los shows de JATSA.
Por supuesto que a veces los cambiantes miembros de la banda estaban tan borrachos o sin dormir durante algunos días que era lógico que cualquier cosa impredecible pudiera ocurrir. Algunas graciosas y otras no.
Personalmente, era tan culpable como cualquier otro y debo admitir que la mayor parte del tiempo en escena con los JATSA era como prepararse para alguna especie de guerra. Gracias a vaya a saber qué milagro, no recuerdo que alguien alguna vez haya salido lastimado. Era la vida real aunque había algo en aquellos días de JATSA que me dan la sensación de que había algo histriónico también. Como teatral. Algo así como que no éramos una banda en serio, después de todo. En cambio, debo decir que pasamos esos meses haciendo una decente imitación de cómo las cosas debían ser dentro del mundo de una banda punk de Glasgow. Digamos: método de actuación con música !
Sinceramente, nunca tuve la certeza de por qué peleábamos aunque la mayoría de las veces era por algo así como una retorcida forma de defensa propia. Muchas veces sin embargo era porque nosotros mismos provocábamos al público haciéndolos enfurecer con alguna de nuestras payasadas extremas. "Nada que Iggy no hubiera hecho" solíamos disculparnos al rato, mientras nos poníamos en marcha a los tumbos a través de los caminos que atraviesan la campiña escocesa, en busca de cualquier otro lugar para actuar. Rogando por encontrar algún merendero que siguiera abierto a la noche. Rogando por conocer chicas que no fueran tímidas! Rogando por conseguir la más salvaje tintura para el pelo. Rogando por que aparezca una gran canción que nos bendiga. Rogando por que algún predicador de moda del tipo gurú se presente y nos descubra. Andy Warwhol... tal vez ! Malcolm Mclaren... quizás ! Ok, que sea entonces... Bruce Findlay ! Mucho mejor !
En muchos lugares, la gente nos odiaba apenas nos veía y parecía como que tenían la necesidad de desafiarnos o humillarnos por causa del pelo, la ropa y sobre todo por nuestra música. O tal vez porque uno de nosotros orinó frente a ellos estando en escena o, como muchas veces sucedía, alguno de nosotros se las ingeniaba para manosear a la novia de alguien. Todo muy convincente. Aunque si todo esto parece demasiado liviano... de hecho fue mucho peor. Créanme!.
Me parece que recuerdo más vivamente aquello que sucedía con mayor frecuencia. O tal vez ya no pueda ser capaz de saber la diferencia entre la realidad y el mito. En fin ! Cuando llega el ataque físico sentimos una extraña oleada de satisfacción que crece dentro nuestro a causa de que el miedo se va y en su lugar una clase diferente de adrenalina nos inunda. Debo decir que en aquellos días nuestra filosofía era que cualquier reacción era mejor que ninguna. Incluso si te dejaba con un labio roto y unos pocos puntos por aquí y por allá.
Hasta podían lucirse como una medalla de honor por una noche. Pero por otro lado, dolían y te hacían sentir muy estúpido, lo que era cierto. Y muy peligroso al arrancarlos!
Y así hasta aquel último show. No recuerdo ningún sentimentalismo anterior, ni tampoco apretones de manos o despedidas. Si, en esos meses juntos compartimos mucha diversión y también mucho entusiasmo al lograr un puñado de memorables presentaciones así como un single de ambos lados A. Pero aún así, decidimos que todo terminara después de seis meses y ese fue en definitiva el último adiós. Ni siquiera sé si fuimos amigos aunque obviamente, me sentía cerca de Charlie Burchill, Tony Donald y Brian McGee. Fue como que nos encontramos ocupando el mismo espacio junto a los otros muchachos y decidimos unir fuerzas ya que nos gustaba el mismo tipo de música y nos desagradaban las mismas cosas.
Nunca podré explicar por qué pero todos mis recuerdos de aquellos días en Johnny And The Self Abusers parecen estar en blanco y negro con algunos toque de color rojo en algunas partes. Algunos reflejos metálicos, un poco de PVC, luces negras y por supuesto, estridentes guitarras eléctricas. Resacas horrendas y departamentos sucios también ocupan mucho lugar en esos recuerdos.
Piensen en "Withnail and I". Cualquiera que haya visto esa película tendrá una gran referencia acerca de cómo era andar con JATSA en aquellos lejanos días.
Más allá de la excitación y la correspondiente depresión de algunos de esos días, que fueron muchos. Fue aquella una experiencia crucial para mí cuando todo se acabó ? Absolutamente. Sin el fuego arrasador de los Abusers estoy seguro que nunca hubiera reunido el coraje de salir y cantar, a lo mejor sería felíz por contar esa historia una y otra vez para siempre y por último lamentar el paso de mi oportunidad perdida. Qué triste hubiera sido todo para mí. Por esa única razón siempre valoraré nuestro momento como Johnny And the Self Abusers y tendré por seguro que sin ellos no hubiera sido posible la evolución de Simple Minds.
Jim Kerr
He aquí la traducción del reciente post que Jim Kerr publicara en su site www.simpleminds.com
Enjoy!!!
26/10/07
Noviembre '77
Noviembre '77. Fue precisamente durante ese mes que nuestra aventura de seis meses como Johnny and the Self Abusers llegaba a un caótico final después del último concierto "porquesemedalareverendagana" en el Glasgow Art School. Nadie recuerda realmente haber decidido por qué ni cuándo debíamos hacer un alto, creo que de cierta manera, todo indicaba que debía ser así. Igualmente, la banda se había formado en un santiamén así que era lógico que se disolviera de igual modo. Sin intenciones de construír una carrera, sin estrategia y evidentemente sin ningún tipo de plan de acción.
Claro que fue una noche rara y sin lugar a dudas con algo más que una sensación de violencia en el aire, tanto en la gala y hasta en el escenario, tal cual era costumbre en los shows de JATSA.
Por supuesto que a veces los cambiantes miembros de la banda estaban tan borrachos o sin dormir durante algunos días que era lógico que cualquier cosa impredecible pudiera ocurrir. Algunas graciosas y otras no.
Personalmente, era tan culpable como cualquier otro y debo admitir que la mayor parte del tiempo en escena con los JATSA era como prepararse para alguna especie de guerra. Gracias a vaya a saber qué milagro, no recuerdo que alguien alguna vez haya salido lastimado. Era la vida real aunque había algo en aquellos días de JATSA que me dan la sensación de que había algo histriónico también. Como teatral. Algo así como que no éramos una banda en serio, después de todo. En cambio, debo decir que pasamos esos meses haciendo una decente imitación de cómo las cosas debían ser dentro del mundo de una banda punk de Glasgow. Digamos: método de actuación con música !
Sinceramente, nunca tuve la certeza de por qué peleábamos aunque la mayoría de las veces era por algo así como una retorcida forma de defensa propia. Muchas veces sin embargo era porque nosotros mismos provocábamos al público haciéndolos enfurecer con alguna de nuestras payasadas extremas. "Nada que Iggy no hubiera hecho" solíamos disculparnos al rato, mientras nos poníamos en marcha a los tumbos a través de los caminos que atraviesan la campiña escocesa, en busca de cualquier otro lugar para actuar. Rogando por encontrar algún merendero que siguiera abierto a la noche. Rogando por conocer chicas que no fueran tímidas! Rogando por conseguir la más salvaje tintura para el pelo. Rogando por que aparezca una gran canción que nos bendiga. Rogando por que algún predicador de moda del tipo gurú se presente y nos descubra. Andy Warwhol... tal vez ! Malcolm Mclaren... quizás ! Ok, que sea entonces... Bruce Findlay ! Mucho mejor !
En muchos lugares, la gente nos odiaba apenas nos veía y parecía como que tenían la necesidad de desafiarnos o humillarnos por causa del pelo, la ropa y sobre todo por nuestra música. O tal vez porque uno de nosotros orinó frente a ellos estando en escena o, como muchas veces sucedía, alguno de nosotros se las ingeniaba para manosear a la novia de alguien. Todo muy convincente. Aunque si todo esto parece demasiado liviano... de hecho fue mucho peor. Créanme!.
Me parece que recuerdo más vivamente aquello que sucedía con mayor frecuencia. O tal vez ya no pueda ser capaz de saber la diferencia entre la realidad y el mito. En fin ! Cuando llega el ataque físico sentimos una extraña oleada de satisfacción que crece dentro nuestro a causa de que el miedo se va y en su lugar una clase diferente de adrenalina nos inunda. Debo decir que en aquellos días nuestra filosofía era que cualquier reacción era mejor que ninguna. Incluso si te dejaba con un labio roto y unos pocos puntos por aquí y por allá.
Hasta podían lucirse como una medalla de honor por una noche. Pero por otro lado, dolían y te hacían sentir muy estúpido, lo que era cierto. Y muy peligroso al arrancarlos!
Y así hasta aquel último show. No recuerdo ningún sentimentalismo anterior, ni tampoco apretones de manos o despedidas. Si, en esos meses juntos compartimos mucha diversión y también mucho entusiasmo al lograr un puñado de memorables presentaciones así como un single de ambos lados A. Pero aún así, decidimos que todo terminara después de seis meses y ese fue en definitiva el último adiós. Ni siquiera sé si fuimos amigos aunque obviamente, me sentía cerca de Charlie Burchill, Tony Donald y Brian McGee. Fue como que nos encontramos ocupando el mismo espacio junto a los otros muchachos y decidimos unir fuerzas ya que nos gustaba el mismo tipo de música y nos desagradaban las mismas cosas.
Nunca podré explicar por qué pero todos mis recuerdos de aquellos días en Johnny And The Self Abusers parecen estar en blanco y negro con algunos toque de color rojo en algunas partes. Algunos reflejos metálicos, un poco de PVC, luces negras y por supuesto, estridentes guitarras eléctricas. Resacas horrendas y departamentos sucios también ocupan mucho lugar en esos recuerdos.
Piensen en "Withnail and I". Cualquiera que haya visto esa película tendrá una gran referencia acerca de cómo era andar con JATSA en aquellos lejanos días.
Más allá de la excitación y la correspondiente depresión de algunos de esos días, que fueron muchos. Fue aquella una experiencia crucial para mí cuando todo se acabó ? Absolutamente. Sin el fuego arrasador de los Abusers estoy seguro que nunca hubiera reunido el coraje de salir y cantar, a lo mejor sería felíz por contar esa historia una y otra vez para siempre y por último lamentar el paso de mi oportunidad perdida. Qué triste hubiera sido todo para mí. Por esa única razón siempre valoraré nuestro momento como Johnny And the Self Abusers y tendré por seguro que sin ellos no hubiera sido posible la evolución de Simple Minds.
Jim Kerr
Traducción: Pablo Ramírez
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